domingo, noviembre 26, 2006

Insolación e Hipotermia
Enemigos Invisibles, Asesinos Implacables.

Como les adelantaba en mi anterior entrada, existen dos enemigos que habremos de tener mucho cuidado al enfrentarlos, pues están latentes en una situación de emergencia y dadas las circunstancias y escenario, es muy posible que sin aviso alguno, ataquen. No, no se trata de algún animal silvestre de naturaleza depredadora, se trata del factor TEMPERATURA. Me pareció pertinente incluirlos en el rubro del refugio, ya que como habíamos visto anteriormente, éste es una parte indispensable en el bienestar psíquico y físico al estar en una situación de supervivencia ya que provee protección contra las inclemencias de la intemperie.
Al encontrarse en climas cálidos (desérticos o tropicales) se deberá tomar las acciones necesarias para cubrirse del sol, y evitar una pérdida excesiva de fluidos corporales. Al estar en climas fríos, deberemos resguardarnos muy bien de la humedad y el viento, ya que nuestra temperatura corporal, a causa de estos factores puede caer a niveles peligrosos. A continuación les expongo cada uno de los padecimientos que se pueden sufrir en estos dispares escenarios y los posibles tratamientos.

Insolación

Definición

Denominado también fiebre térmica o síncope solar, es un cuadro desencadenado por una exposición excesiva al calor irradiado por el sol, asociado a una falla de los mecanismos encargados de eliminar el calor excedente del organismo, lo que ocasiona un gran aumento de la temperatura corporal e insuficiencia de múltiples órganos.

Si bien afecta a personas de cualquier edad, es en los niños en los cuales se observa con mayor frecuencia. Las personas expuestas mucho tiempo al sol, tienen mayor predisposición a presentar el cuadro en algún momento, sobre todo en los primeros días del verano.

La realización de prácticas deportivas al aire libre, donde los rayos solares alcanzan de lleno a nuestro cuerpo, implican muchas veces un riesgo significativo de padecer una insolación. Esto se debe fundamentalmente a que además de la exposición a temperaturas elevadas, al realizar una actividad física, el organismo incrementa enormemente la producción de calor.

En condiciones de temperatura ambiental superior a los 37ºC y de humedad relativa por encima del 60%, el riesgo aumenta notablemente.

La baja ingesta de líquidos, la falta de aclimatación y de acondicionamiento físico y el no uso de protección solar adecuada, son factores que predisponen al desarrollo de un síncope por calor.

Cuadro clínico

En forma característica, las personas afectadas por un cuadro de insolación, presentan un gran aumento de la temperatura corporal, trastornos neurológicos y falta de transpiración.

Habitualmente comienzan con cansancio, desgano, dolores de cabeza, nauseas y mareos.

En un primer momento la transpiración es excesiva, notando que la piel y la ropa están muy húmedas, pero poco tiempo después disminuye notablemente y la piel se torna muy caliente, seca y enrojecida.

El compromiso neurológico se caracteriza por un estado de confusión y desorientación, pudiendo llegar hasta el delirio y finalmente el coma.

La frecuencia respiratoria y cardíaca se aceleran, superando ésta última los 150 latidos por minuto.

La temperatura corporal aumenta rápidamente hasta los 40 - 41ºC.

En los casos más graves, comienzan a fallar múltiples órganos y sistemas, como riñones, hígado, aparatos respiratorio y circulatorio fundamentalmente, pudiendo tener un desenlace fatal en muchos casos.

Prevención y tratamiento

Estas medidas consisten en evitar las grandes exposiciones al sol, ingesta abundante de líquidos, usar vestimenta liviana y de colores claros, permanecer en ambientes ventilados y frescos y evitar las prácticas deportivas muy intensas expuesto a los rayos solares.

El tratamiento consiste fundamentalmente en la disminución de la temperatura del cuerpo y evitar el daño orgánico. Para ello, en el mismo lugar en el que se desencadenó el cuadro, la persona debe ser colocada en un lugar fresco, sus ropas serán quitadas, se lo envolverá con sábanas o toallas mojadas y será colocada bajo la corriente de aire de un ventilador o aire acondicionado. Todo esto es para favorecer la pérdida de calor del organismo. Es importante controlar frecuentemente la temperatura corporal (cada 10 a 15 minutos), para evitar que descienda más de 38,3ºC, ya que si continua disminuyendo podría producirse un cuadro de hipotermia.

Los medicamentos antipiréticos no deben ser utilizados, ya que no ejercen efecto alguno.

La administración de líquidos debe comenzarse lo antes posible, para ello se mezclará en un litro de agua una cucharadita de sal. Estos líquidos deberán estar a temperatura ambiente, evitándose las bebidas muy frías y las alcohólicas.


Hipotermia

¿Qué es la hipotermia?

La definición de hipotermia accidental viene dada por el descenso de la temperatura del cuerpo humano por debajo de 35ºC. Es un cuadro característico de pacientes atendidos en épocas invernales, aunque se pueden dar en cualquier época del año.

El deporte es causa frecuente de accidentes hipodérmicos

La explosión deportiva de los últimos años es la que hace que se produzca el mayor número de casos. Actualmente es rara la expedición en las montañas más altas o las regiones polares en las que alguno de sus componentes no acuse los efectos del frío. Pero no es preciso ir tan alto, ni tan lejos, lo que tal vez resultaría insuficiente si pensamos en la repercusión social lisa y llana.

Son las tentativas a macizos montañosos más modestos, sumamente frecuentes, y lo más preocupante, el desconocimiento de las normas y los riesgos por parte de la población que cada vez práctica más los deportes de montaña e invierno, lo que ha hecho que aumente desmesuradamente esta patología, antes sólo de guerra.

Mecanismos de adaptación a los cambios climáticos

El hombre es un mamífero capaz de sobrevivir en su tierra de origen evolutivo, los trópicos con clima cálido, a temperaturas cercanas a 27º C. Está ricamente dotado de mecanismos con los que disipa el calor, pero depende principalmente de su conducta inteligente para conservarlo.

La pérdida de calor se produce por cuatro mecanismos:

Radiación: pérdida de calor por rayos infrarrojos.

Convección: transferencia por el aire o por el agua que se encuentran en contacto con el cuerpo. Depende de la temperatura y la velocidad del aire.

Conducción: transferencia de calor hacia otro objeto por contacto directo. Cuando este objeto es agua fría, el calor se transfiere desde el cuerpo hacia ella con una rapidez 32 veces mayor que hacia el aire.

Evaporación: conversión de agua desde el estado líquido hacia su fase gaseosa a un ritmo de enfriamiento de 0,6 kcaI/g.

Mecanismos de defensa frente al frío

Los cambios cuya finalidad es prevenir la pérdida ulterior de calor e incrementar su producción son estos:
Aumentar el tono muscular, lo que da como resultado escalofríos, con un incremento concomitante de hasta cinco veces en la producción de calor. Sin embargo, los escalofríos incrementan también la velocidad de pérdida de calor.

Distribución de la sangre: el flujo sanguíneo tegumentario (de los tejidos) se interrumpe virtualmente durante el estrés por frío al predominar la vasoconstricción. Cuando se desea perder calor se incrementa el flujo sanguíneo hacia las extremidades y tiene lugar un fenómeno de vaso dilatación máxima, aumentando un 30% el gasto cardíaco.

Protección voluntaria: Cualquier interrupción en la capacidad del individuo para percibir la adversidad térmica, de transmitir señales sensoriales hacia el sistema nervioso central (SNC), le predispone a hipotermia o a hipertermia.

Tipos de hipotermia

Se define hipotermia accidental en el hombre como la disminución de la temperatura corporal central por debajo de 35º C. La hipotermia se clasifica a menudo como leve, moderada o grave. La hipotermia accidental se desarrolla en diversos casos: entre las víctimas de inmersión por agua fría, las atrapadas en clima frío, los ancianos, los recién nacidos, quienes se encuentran bajo la influencia de medicamentos psiquiátricos o alcohol y los individuos que presentan uno o más de los factores de riesgo médico que predisponen a las lesiones térmicas.

Se ha creado el término de hipotermia urbana para abarcar a los habitantes de las ciudades que a menudo experimentan hipotermia, como los alcohólicos, los que carecen de hogar y los que presentan problemas médicos incapacitantes (demencia senil, parálisis cerebral, infartos cerebrales). Los ancianos tienen un riesgo particularmente elevado de desarrollar hipotermia a causa del trastorno de su capacidad para percibir las temperaturas frías y por tanto al no buscar, por inocencia, ambientes más calientes o cubrirse con más ropa. Hay un subgrupo de ancianos que tienen capacidad disminuida para generar calor (escalofríos) de manera secundaria a la reducción de la masa muscular, se encuentran en estado de salud relativamente malo y tienen un defecto de las funciones que se manifiesta por riesgo sanguíneo.

Los neonatos, en especial si son prematuros, tienen proclividad a la hipotermia a causa de su gran proporción entre la superficie y la masa corporales.

Clasificación de la hipotermia

LEVE
Temperatura: menor a 32,2º C
Signos y Síntomas: queja de frío, Consciente, presión arterial Normal, escalofríos.
MODERADA
Temperatura: entre 32,2ºC y 26,7ºC
Signos y Síntomas: Se interrumpen los escalofríos, rigidez muscular Midriasis (dilatación pupilar) Disminución de la frecuencia respiratoria, Semi-inconsciente, Combativo.
GRAVE
Temperatura: debajo de los 26,7ºC
Signos y Síntomas: Flacidez, Disnea, Fibrilación Ventricular, Estado Comatoso.

Aunque la hipotermia ocurre a menudo en ambientes fríos, los informes de pacientes hipotérmicos de África y otros climas templados ilustran el hecho de que cualquier temperatura ambiente por debajo de la central del cuerpo puede producir desequilibrio térmico.

¿Qué ocurre en el organismo con la hipotermia?

Aparato cardiovascular: Durante la hipotermia la tensión arterial disminuye hasta llegar al paro cardiaco al llegar a 21ºC.

Sistema pulmonar: La frecuencia respiratoria suele incrementarse después de la inmersión súbita en agua fría. La atelectasia (colapso de zonas del pulmón) y la bronconeumonía (grave infección pulmonar) son complicaciones peligrosas.

Sistema nervioso central: Se produce depresión progresiva de la actividad neurológica. La claridad del conocimiento cede el paso a la confusión, el letargo y, por último, la falta de reacción conforme la hipotermia se agrava.

Tubo digestivo: Las temperaturas menores de 32º C dan por resultado parálisis intestinal grave. Se deprime la función hepática, con reducción concomitante de la desintoxicación de sustancias.

Sangre: Se produce un incremento del 2% en la viscosidad sanguínea por cada disminución de 1º C de temperatura. Puede haber también trastornos muy severos de la coagulación.

Recomendaciones para prevenir la hipotermia

Evitar la exposición a temperaturas extremas.

Durante las excursiones, aunque sea en climas cálidos, llevar siempre alguna ropa de abrigo en la mochila.

No ingerir alcohol cuando se prevé exposición al frío.

Atención especial a niños y ancianos en caso de frío moderado.

Cuando se viaja en coche, sobretodo en invierno, llevar una manta o ropa de abrigo en el portamaletas, así como el depósito lleno de combustible.

No emprender excursiones en la montaña sin la adecuada preparación física y de material.

Llevar algún teléfono móvil (con pilas revisadas y de repuesto) para solicitar ayuda urgente en caso de accidente.

Dejar avisado en el hotel o residencia el tipo de excursión que se va a hacer, número de teléfono móvil que llevamos e itinerario previsto.

¿Qué hacer ante una hipotermia?

Avisar a los equipos de asistencia médica urgente, equipos de montaña de la guardia civil, etc.

A ser posible retirar la ropa húmeda y abrigar al paciente. Esto deberá realizarse cuando se pueda garantizar el aislamiento del enfermo del frío.

No ingerir alcohol. Dar bebidas calientes (té, leche caliente, caldos, etc.).

Protegerlo y retirarlo de zonas expuestas al agua, frío o viento.

Asegurar un rápido traslado al hospital o centro médico más cercano, para realizar una adecuada exploración, un correcto diagnóstico e iniciar las maniobras terapéuticas correspondientes.

Si se dispone de él, colocar un termómetro de hipotermia, dado que los termómetros normales no detectan temperaturas inferiores a 35 grados centígrados.

Si el paciente está inconsciente es conveniente seguir una serie de normas propias de la reanimación cardiovascular: Se ha de garantizar la buena oxigenación del paciente: boca-boca hasta la llegada de los equipos de rescate y posteriormente oxigenación por los medios sanitarios adecuados: intubación, etc.

Puede estar indicada la realización de masaje cardiaco.

Si la temperatura corporal es inferior a 30º C el aspecto del enfermo es similar al estado de muerte: hipertonía muscular, pupilas dilatadas y fijas, reflejos ausentes y tensión inapreciable.

A pesar de ello es conveniente seguir con el masaje cardiaco y la respiración boca-boca. Con un tratamiento correcto este estado puede ser reversible sin secuelas posteriores. El aspecto más controvertido de la hipotermia es la identificación del método ideal para recalentar al paciente moderada o gravemente hipotérmico (temperatura 32º C).

La recuperación respecto de la hipotermia depende, en gran medida, de la salud previa del individuo afectado y de los factores que lo predispusieron a la disminución de las temperaturas centrales. Suele necesitarse la canalización de una vena y la administración de líquidos calientes endovenosos.


REFERENCIAS:

Artículo de Insolación publicado en:
www.latinsalud.com

Artículo de Hipotermia publicado en:
www.saludalia.com
Autor:
Dr. Ismael Gil Romea
Especialista en cirugía general y del aparato digestivo.
Hospital clínico universitario "Lozano Blesa". Zaragoza.
Artículo condensado para esta entrada.

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